Durante los últimos tiempos nos informan sobre uno de los problemas más acuciantes de la Unión Europea, la avalancha de refugiados procedentes de Siria, Afganistán y otros países del Próximo Oriente. Es difícil encontrar soluciones ante los miles de refugiados que están desembarcando en las costas griegas, que provoca un colapso en los lugares de acogida, que no pueden las autoridades griegas dar acogida a tal cantidad de personas que intentan desesperadamente llegar a su lugar de destino, fundamentalmente Alemania.
Todo ello a provocado distintas reuniones a nivel europeo, con el fin de dar soluciones ante tal gravedad. Por otra parte , la pronta llegada del invierno dificulta aún más la acogida de los refugiados en los campamentos habilitados en los países balcánicos
Esta semana han comenzado a llegar a los países de acogida un centenar de refugiados. En España se han acogido un total de doce refugiados de origen eritreo: cuatro mujeres y ocho hombres. Siendo cifras irrisorias comparados con los 160.000 refugiados que en principio se comprometió la Unión Europea. Por otra parte, siguen llegando refugiados a las costas griegas, con la consiguiente agravamiento de las pésimas condiciones en las que se encuentran en los campos de acogida momentáneos. De aquí tienen que ser conducidos a los países europeos de acogida definitiva. tanto, las autoridades comunitarias siguen reuniéndose con el fin de dar soluciones reales para tan grave problema, que con la llegada del invierno, las condiciones infrahumanas, con las que malviven en dichos campamentos los miles de refugiados que día a día siguen llegando. Es un auténtico drama humano que no tiene una solución fácil, dado que los países de la Unión Europea comienzan a aceptar refugiados en cuentagotas, con el fin de no crear un grave problema, dado que la aceptación de los mismos supone darles un lugar donde vivir, poder reemprender su vida, buscarles un trabajo con el que poder valerse por si mismos, en una palabra integrarlos en la sociedad lo menos traumáticamente posible.
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