El pasado 13-1-2012 el Costa Concordia encalló en las costas de la isla italiana de Giglio. Francesco Shettino se enfrenta a los cargos de homicidio involuntario y de abandono del barco antes de que los 4.200 pasajeros pudieran completar su evacuación. Al menos hay una veintena de personas que habrían muerto en el naufragio del crucero y aún continúan desaparecidas. Me parece que este hombre no tiene vergüenza ni la conoce, sale del barco tan campante y como si no hubiera pasado nada.
Seguro que si fuera la familia de él no habría abandonado el barco. Se merece que le arresten por dejar allí que se murieran en el barco y que lo encierren. Me parece que hay cosas que no debían pasar en este siglo pero visto lo visto este hombre no tiene corazón, ni alma. Este barco no es muy seguro .
R. E.
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